Papa Francisco: La paz se construye todos los días

Por José Renán Trujillo García
@CaminandoconJR

Amigas y amigos vallecaucanos,

“La paz no es un producto industrial, es un producto artesanal que se construye cada día, con nuestro trabajo, nuestra vida, amor, cercanía. Muchas personas con poder no quieren la paz porque viven de la guerra”.

Lo expresado por el Papa Francisco en un encuentro con niños en Roma, convoca a una profunda reflexión en países que, como el nuestro, se empeñan en mantener una polarización sobre un tema que debiera convertirse en  propósito nacional de  todos los ciudadanos que en él habitamos.

Al calificar el Pontífice el comercio de armas como “la industria de la muerte”, dijo que era un tema de suma seriedad, pues detrás de cada guerra estaba la industria de armamentos donde algunas personas poderosas se ganan la vida con la producción de armas vendiéndolas a un país para que las utilice en contra de otro. 

Válida la afirmación que debe atribuirse también a la venta de armamentos para ser usados al interior de un mismo país.

No esta exenta Colombia de la aseveración papal. El tráfico ilegal de armamentos involucra a nuestro país dentro de  la mira de quienes con eficacia manejan esa mafia que  genera millones de  dólares a quienes la practican en busca de la rentabilidad deshumanizada pues lo que menos importa es el uso que le den, así sea para el ejercicio del paramilitarismo o de actividades terroristas como las que hemos sufrido durante más de cincuenta años.

Se hacen guerras para defender el dinero. El sistema económico orbita alrededor del dinero y no de las personas. 

Con contundencia el Papa envía estos mensajes al mundo, concluyendo que por esa razón mucha gente no quiere la paz porque se gana más dinero con los conflictos bélicos aunque se pierdan vidas, culturas, educación.

Realista visión del Papa que nos convoca a reflexionar sobre nuestra posición en el mundo y la contribución que cada uno de nosotros podemos brindar para erradicar ese flagelo criminal.