Por: José Renán Trujillo
Feliz mañana para los oyentes de Todelar en todo el país
En repetidas ocasiones he manifestado mi punto de vista sobre la elección de Néstor Humberto Martínez como fiscal general de la nación, de quien, espero, genere un movimiento interesante, al interior de la institución, para sacarla del anquilosamiento.
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| Foto: Nestor Humberto Martinez de www.semana.com |
Su discurso pronunciado al momento de asumir el cargo, fue una notificación al país del inicio de un ejercicio de funciones serio; e impregnado del tecnicismo que exige tan delicada misión, para combatir la impunidad y la corrupción, buscando a toda costa alcanzar el nivel deseado para una pronta y cumplida justicia.
Pero también dejó ver a un fiscal comprometido con la paz que estamos alcanzando y por sobretodo, con la voluntad y disposición para la aplicación de las decisiones legislativas que el ente acusador exige tener en sus manos, como herramienta indispensable para su eficaz desarrollo.
Néstor Humberto Martínez será un buen elemento para el presente gobierno. No será un subordinado más sino un profesional que sabrá exponer y defender con dignidad y altura, sus criterios sobre los diversos temas que llegarán para su decisión; de tal manera argumentados, que serán decisivos para el buen rumbo y colaboración entre las ramas del poder público.
Martínez, además de ser un profundo conocedor del derecho, es un conciliador por naturaleza; lo que otorga la confianza necesaria para que un país tan polarizado refresque el ambiente de confrontación en el que vivimos. Es un demócrata comprometido en la construcción de puentes de entendimiento.
Buen viento y buena mar como decimos los de la región pacífica, a Martínez y a su vice-fiscal María Paulina Riveros. Ellos, como equipo, conocen las etapas que se deben surtir hacia el futuro para acompasar las funciones de la Fiscalía con el anhelo de paz.
Buen día para todos.
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