jueves, 4 de agosto de 2016

"Serpa es un caudillo y un caballero de la política"

Por: José Renán Trujillo

Amigas y amigos vallecaucanos

Hoy quiero aprovechar este espacio de opinión para referirme a una figura de la política nacional como Horacio Serpa Uribe, actual jefe del liberalismo colombiano un político y jurista; convencido de que a la causa del país hay que entregársele sin reparos.

Su presencia, así como sus conocimientos y experiencia han contribuido a lograr indudables avances en beneficio del país. Y su frenético ritmo de trabajo ha hecho que su organismo prendiera las alarmas y le obligara a apartarse de la vida pública. 

Foto: Horacio Serpa U. de www.barrancabermejavirtual.com
  
El destino  me ha permitido compartir al lado de dos ideólogos de las posturas liberales y socialdemócratas. Mi padre Carlos Holmes Trujillo y  Horacio Serpa. Del primero recibí las lecciones que me han permitido servirle a este país. Y de Serpa, la posibilidad de haber puesto en la realidad esas lecciones recibidas con el fin de servirle al pueblo desde mi orilla.

Serpa es un caudillo y un caballero de la política. De esos que ya no quedan sino en el recuerdo y la añoranza de quienes seguimos creyendo en un país rodeado de verdaderas posturas de servicio y de defensa de las instituciones legítimamente constituidas. Es un demócrata integral que ha servido con lealtad a su país con la plena convicción a las causas del partido liberal.

Por eso, he extrañado su presencia en las grandes definiciones alrededor del proceso de paz que actualmente se adelanta. Hubiese querido verle más involucrado con su presencia en las regiones, defendiendo con ahínco su accionar vital: el logro de la paz.  Serpa no es defensor reciente de un proceso de entendimiento con los grupos alzados en armas, sino de siempre. Ha sido protagonista de primer nivel en diferentes gobiernos. 

Su presencia es necesaria tanto para quienes le profesamos admiración y respeto como para sus detractores a quienes con sus posiciones invita al debate con altura siempre dentro de los límites del respeto a las convicciones de cada quien pero defendiendo las suyas con la pasión y fogosidad que el país le reconoce.

Esperamos su pronto regreso a la actividad política.


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