Amigas y amigos vallecaucanos,
¿Soplan nuevamente vientos de intervención a las
Empresas Municipales de Cali? En el año 2000 los problemas financieros de
la entidad llevaron a que el gobierno nacional, a través de la Superintendencia
de Servicios Públicos, la interviniera.
En aquel momento se tomaron decisiones como la
cancelación de la suspensión del suministro de energía por falta de pago a los
proveedores, las deudas con el sector bancario y proveedores se congelaron y
los bienes de la entidad pasaron a no poder ser embargados. Todo dirigido a que
Emcali pudiera reorganizar sus finanzas y proceder al cumplimiento de sus
obligaciones.
En aquel momento crearon una junta asesora integrada
por distinguidos personajes de la comarca acompañados por los ministros o su
delegado, de desarrollo económico, comunicaciones y minas y energía. Esa junta
debía dictaminar cual sería el futuro de la empresa.
Foto: Edificio C.A.M de Cali tomada de Diario Occidente www.occidente.co |
Por esos días, el Superintendente en ejercicio
declaró que la toma de posesión no implicaba su liquidación, anotando que tan
solo cambiaba de administrador pues sería en adelante la Superintendencia la
que no solo suministraría el servicio sino, que además, la enrutaría por
el buen camino financiero.
Eso en el fondo, no era nada diferente a quitarle el
manejo a la Alcaldía y alejarla de la ingerencia del Concejo Municipal.
Después de una plegaria permanente, se logró que el
Presidente Santos devolviera la administración de Emcali a la Alcaldía. Hoy, 16
años después, el señor Alcalde de Cali anuncia que la Superintendencia le ha
pedido al municipio un plan de gestión para las áreas operativas de
Emcali.
Lo que anuncian los medios de comunicación que
respondió el Señor Alcalde es que en cinco meses es imposible hacer lo que
ellos no hicieron en trece años. Curiosa respuesta por decir lo menos.
Habla de 13 años el Señor Alcalde de Cali.
¿Y en los años que lleva de devolución al municipio, fue que
nada pasó? ¿La anterior administración que gestión realizó? ¿Será
necesaria una auditoría que demuestre qué gestión se llevó a cabo en los años
que lleva de devolución a Cali? Dudas, muchas dudas flotan en el aire.
Y los vientos de nueva intervención, siguen soplando.
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