Por: José Renán Trujillo
Amigos y amigas vallecaucanos
En la fecha de su nacimiento, la Organización de Naciones Unidas, declaró el día de ayer como el de Nelson Mandela. El legado de Mandela al mundo es, indiscutiblemente, la enseñanza de luchar contra la desigualdad social. Su bandera de realizaciones siempre estuvo dentro del marco del humanismo liberal.
Siempre luchó, como los grandes hombres, por la conformación de la estructura social, esa convicción profunda que pone al ser humano por encima de todas las prioridades del gobierno, cuando la organización estructural
de un país falla en el terreno económico y requiere una revisión a fondo que permita poner la economía al servicio de todos y no de un grupo privilegiado.
Esa lucha de Mandela contra el ‘Apartheid’,el segregacionismo racial, le llevó desde sus inicios a plantear que una sociedad no está organizada con justicia, aunque marche hacia el desarrollo, mientras haya hambre en los hogares, desesperación en el ambiente, incertidumbre sobre el porvenir y concentración aberrante de dinero y de bienes en manos insaciables.
Es esa estructura social que en las épocas de Mandela en Sudáfrica y en las de la Colombia en la actualidad, merecen ser revisadas para abrir el camino hacia una forma de vida más acorde con los derechos de la persona.
Esos derechos del ser humano no son solo políticos. Son también económicos. Por ello, no es cierto lo que se pregona
de ser perfecta una organización democrática por el solo hecho de respetar los derechos civiles.
Cuando los derechos del hombre en el terreno económico influyen igualmente o más sobre su vida y su destino; no pueden ser recortados sin alterar las bases de la vida familiar y social y amenazar el orden público.
Ese debate ideológico lo dio Mandela. Y lo han dado grandes hombres en Colombia. ¡Qué gran legado para tener en cuenta cuando queremos enrutar nuestro país, hacia el logro de la paz!
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| Foto: https://twitter.com/santossantander |
Hoy levanto mi mano y digo: !Sí a la Paz¡
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