miércoles, 13 de julio de 2016

"Querer es poder, cuando priman los intereses comunitarios".

Por: José Renán Trujillo

Amigas y amigos vallecaucanos

Hoy, quiero referirme a la voluntad política, y cuando esta existe; de qué manera se abre el camino para la aplicación y
la eficiente utilización de los mecanismos de participación ciudadana sin enredos.

Traigo el tema a discusión, a propósito de lo ocurrido hace unos días cuando el municipio de Envigado, a través de una consulta popular, le dio el ‘Sí’, al ingreso al Área
Metropolitana.  

Foto: Envigado Antioquia de www.envigado.com.co

El censo electoral de Envigado es de 230.813 personas
habilitadas para votar. Del total, salieron a las urnas 40.395 personas. De ellas 24.507 votaron por el sí, es decir el 61%;
mientras que 15.364 votaron por el no, un 38%.

La consulta popular superó el umbral en razón a un motivo:
la decisión del gobierno departamental y municipal, de adelantar, con dos años de anticipación, un proceso pedagógico para enseñarle a la ciudadanía qué beneficios le traería a su lugar de residencia y a su calidad de vida, el vincular a Envigado al Área Metropolitana.

Recordemos que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá
fue la primera entidad político administrativa de este tipo
creada en 1980. Y la Ley de Áreas Metropolitanas, en la que actué como ponente ante el Congreso, fue la 128 de 1994, una ley orgánica conocida como el Régimen para las Áreas Metropolitanas.

Hoy el Área Metropolitana del Valle de Aburra está conformada por Medellín que es su ciudad núcleo, y los municipios de Caldas, La Estrella, Itagüí, Sabaneta,
Copacabana, Girardota y Barbosa. Envigado no estaba incluido pero gracias al mecanismo de la Consulta Popular, promovida por la Gobernación y la Alcaldía y convocada por la Registraduría Nacional del Estado Civil; el voto mayoritario por ‘Sí’ dio vía libre a su inclusión. Ahora, con su integración, trabajará con sus pares por el beneficio colectivo.

El resultado favorable se consiguió derrotando la improvisación, y dándonos al resto del país, una lección de organización, planeación y visión de futuro.

Definitivamente, querer es poder cuando priman los intereses comunitarios sobre los particulares. 

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