Por: José Renán Trujillo
Buenos días en todo el país
Pasados los once días de fiesta con los 20 años del Festival Petronio Álvarez considero que es justo hacer un balance sobre este evento que cada agosto, nos invita a congregarnos en torno a las expresiones del Pacífico colombiano.
Quiero expresar mi beneplácito por el comportamiento ejemplar de los asistentes a la Ciudadela Petronio Álvarez que como bien indicó la Secretaria de Cultura y Turismo, fue ejemplar, especialmente, en la zona de conciertos donde miles de personas se congregaron en torno a los mejores grupos.
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| Foto: Jhon Edward Gonzalez C. |
Sin embargo, creo que es prudente preguntar:
¿Por qué si el público se portó de manera ejemplar, por qué esa misma actitud no rodeó a la administración municipal y todas sus dependencias cuando los vecinos del sector, diariamente, se quejaban a través de las redes sociales por el excesivo ruido que alteró la tranquilidad habitual?
Creo que a nadie le gustaría que su tranquilidad se viera perturbada y con mayor razón, cuando esto ocurre entre semana y al día siguiente hay que asumir responsabilidades laborales.
Respetuosamente invito a que las secretarías de gobierno, cultura y el Dagma atiendan estas quejas e inconformidad de la comunidad. No se hagan los de la oreja mocha. Es necesario que todos habitemos un territorio incluyente pero respetuoso a la vez.
Del Festival también me deriva otra inquietud...Si queremos tener una Cali 24 horas, alguien podría explicar ¿por qué el domingo, día de la gran final, la estación Unidad Deportiva estaba cerrada y con las luces apagadas a la medianoche?
¿No se supone que el MÍO extendería su servicio? Creo que es clave que como ciudad vayamos repensando el tema de movilidad y de extensiones en los horarios del servicio público.
¡No podemos seguir dejando a los caleños a mitad del camino!
Es necesario garantizar que todos regresemos a casa de manera digna no en un transporte pirata o exponiendo la integridad al recorrer a pie sitios que representan riesgo a altas horas de la noche.
Me alegra muchísimo saber que los grupos ganadores hayan tenido la posibilidad de grabar los temas con los cuales participaron. Ese trabajo no se puede quedar ahí guardado en los Estudios Takeshima, debe salir a la luz pública y ojalá este sea el primer paso para que la música del Pacífico llegue a nuestra radio. Debemos abrirle paso a las músicas del Pacífico en nuestra cotidianidad.
Sobre el sitio en el que se instaló la nueva ciudadela hay algo que quedó clarísimo: Cali está pidiendo a gritos un espacio para grandes eventos tanto artísticos como culturales. La cultura y sus expresiones no pueden seguir prestando espacios al deporte. Las cosas deben ser como son. Por eso, ¿Alguien nos puede decir qué pasa con el proyecto del Bailódromo?
Hasta ahora nadie se ha pronunciado al respecto.
Confiemos en que antes del 9 de agosto de 2017, fecha en la que inicia la versión 21 del Petronio nuestra ciudad al menos avance en algún aspecto. No podemos seguir como el perro: dando vueltas para intentar agarrar la cola.
El Petronio, es patrimonio cultural, y nos está retando como ciudad.
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