viernes, 19 de agosto de 2016

“La Participación ciudadana una promesa incumplida”.

Por: José Renán Trujillo

Amigas y amigos vallecaucanos
 
La utilización de los mecanismos de participación ciudadana en nuestro país, han sido y siguen siendo una promesa incumplida. Lo digo con pleno convencimiento y plena autoridad, pues como Senador de la República, fui el redactor de la Ley 134 de 1994 que reglamentó esas nuevas instituciones elevadas a principio constitucional por los constituyentes del año 1991.
 
Cuando observo a un gobernante; sea este nacional, departamental o municipal, utilizando uno de estos mecanismos para tomar decisiones trascendentales para la comunidad, de la mano de ella, me apasiona; por la importancia que hoy como nunca le otorgo al hecho de gobernar con la coparticipación de la ciudadanía. Eso es hacer gala, en la práctica, de la esencia fundamental de la democracia.
 
Es una lástima que los procesos hasta ahora adelantados, hayan sido infructuosos tanto en iniciativas de revocatorias del mandato, como en la no puesta en marcha de plebiscitos, referendos,  consultas populares, cabildos abiertos o iniciativas legislativas.
 
Lo más triste es que constitucionalmente está establecido que el estado contribuirá a la organización, promoción y capacitación de todo tipo de asociaciones para hacerlo. Y ni así; hacen parte de nuestra vida cotidiana tal y como sucede constantemente en otras latitudes del mundo.
 
Por ello me ha parecido de sumo interés, hacerle seguimiento a la iniciativa planteada por el Alcalde de Ibagué al iniciar el proceso de organización para una consulta popular donde sus ciudadanos, el próximo 2 de octubre, se pronuncien sobre si aceptan que se continúe con la explotación minera a cielo abierto de La Colosa, considerada como la mina que en sus entrañas guarda la mayor capacidad de oro existente en el territorio nacional. La otra opción es negarlo, garantizando con ello; la preservación de los recursos hídricos de la región.
 
Espero que con toda la información necesaria en su poder, los ibaguereños puedan llegar a las urnas a pronunciarse con pleno conocimiento de causa. Es un debate que hay que darlo y definirlo. ¡Qué bueno que esa definición sea, a través de una consulta popular para que las cosas queden en el sitio exacto que merecen! Y que las decisiones las tome la comunidad y no sean producto de un pupitrazo y a escondidas. 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario