Por: José Renán Trujillo
Buen día para todo el país
Rendir cuentas es el mayor acto de transparencia y honestidad que cualquier persona debe estar presta a realizar; y con mayor razón cuando se trata de un funcionario público. Por ley, quienes ostenten cargos de dirección del estado, sean estos del orden nacional, departamental o municipal; deben rendir cuentas de su gestión a la ciudadanía.
En muchos casos esos informes son simples saludos a la bandera, en otros, larguísimos eventos donde el cansancio impide el análisis en detalle; y en casos extremos, son tan concretos y escuetos que dan vergüenza ajena.
Rara vez se llega a un estudio minucioso que permita a la ciudadanía conocer cuál ha sido el real manejo de los dineros públicos. Pero siempre dejamos la tarea en manos de la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de la República, la Auditoría General y de la misma Fiscalía.
Todo esto, para recordar, que las Empresas Públicas Municipales de Cali, Emcali, que pertenecen a todos los caleños; pasaron por una intervención de la Superintendencia Nacional de Servicios de más de una década pero retornaron al manejo municipal sin conocerse realmente qué sucedió durante ese periodo de intervención. Desconocemos cómo se manejó la empresa y en qué situación la volvió a recibir el municipio después de una decisión del presidente Santos.
Pero, ¿qué ha sucedido con las gestiones adelantadas hasta el día de hoy?
¿Cómo se desarrolló su manejo durante la administración municipal anterior?
¿Qué balance arrojó y cómo se invirtieron los dineros de la más grande empresa, patrimonio de los caleños?
¿Qué ha sucedido durante los seis meses de gestión actual?
Esta es la hora en que en lugar de presentarse un completo informe de a quién se le están adjudicando los contratos de todo orden, no se conoce en qué beneficia o afecta el futuro de Emcali, el acuerdo a que se llegó con el Ministerio de Hacienda de reestructuración de la deuda y reprogramación de pagos de 1.1 billones que existe con la nación.
Ya es hora de que los caleños sepamos qué pasa con Emcali. Y no estoy hablando del robo de 90 vehículos ni del fraude con becas a funcionarios. ¡No! Estoy hablando del manejo real de la empresa. Como caleños, invitemos a los funcionarios a que públicamente nos digan, con total transparencia, en qué está Emcali y hacia dónde vamos con ella porque ya estamos cansados de que nos hablen de desfalcos y robos al interior de la entidad.
¡Cuentas claras, por favor!
Les deseo un buen fin de semana.
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