Por: José Renán Trujillo
José Renán Trujillo |
Hoy todos estamos de plácemes con el logro de Nairo Quintana en la
Vuelta a España.
Verlo ayer, vestido de rojo, sonriente y levantando el trofeo que
lo acredita como el gran triunfador de la competencia nos hinchó de
orgullo el corazón a todos los colombianos.
Como bien lo dijo él en su intervención, luego de ser coronado campeón: "Nuestro país es paz, deporte y amor". Y así como Nairo, nuestro país está lleno de campeones que merecen nuestro apoyo, no solo moral sino también económico para que nos sigan llenando de alegría.
Pero además nuestro país también está lleno de héroes, algunos más
anónimos que otros pero que desde sus orillas están logrando cambios que marcan
y cambian la historia así, los demás no nos percatemos de ellos. Me refiero en
particular a Natalia Ponce de León, la joven atacada con ácido y cuyo
agresor, fue condenado a 21 años de cárcel. Natalia, tras reponerse de las secuelas
del ataque emprendió una lucha ante la justicia para buscar endurecer los
castigos a quienes se atrevieran a usar ácido en contra de la humanidad de
otros.
Su batalla rindió sus frutos con la Ley Natalia Ponce de León, que
fue firmada por el Presidente Santos. Y ahora, con la condena a su agresor,
muchos creerían que Natalia ya cumplió lo que se había propuesto; sin embargo, ella ha
tomado como decisión de vida, seguir luchando por todas las víctimas de ataques
con ácido en el país. Con su actitud, ella nos está dando la mejor lección
de todas: No hay que rendirse, así se haya logrado la meta. Como bien lo han
dicho nuestros campeones
nunca hay que parar, se debe continuar y eso es lo que ha hecho Natalia, y ahora más que nunca, tiene claro que debe seguir trabajando para que el país tenga un
pabellón de quemados con todas las condiciones.
nunca hay que parar, se debe continuar y eso es lo que ha hecho Natalia, y ahora más que nunca, tiene claro que debe seguir trabajando para que el país tenga un
pabellón de quemados con todas las condiciones.
Ponce de León también nos ha dado lecciones de tenacidad al someterse a
más de 20 cirugías para reconstruir su rostro, visiblemente afectado por
el ataque con ácido.
Colombia, como lo dije, está lleno de héroes y campeones de la vida que
a veces, ni siquiera, copan los titulares de los medios de comunicación.
Los invito a que no solo hoy, que estamos de fiesta gracias a Nairo Quintana, sino todos los días recordemos lo que somos "Nuestro país es paz, deporte y amor".
Buen día.
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