martes, 8 de noviembre de 2016

De infarto estará la disputa por la presidencia de los Estados Unidos.

Por: José Renán Trujillo


José Renán Trujillo

Al abrir este día, nadie sabe a ciencia cierta, qué pasará en las elecciones que se desarrollarán en medio de una ciudadanía notificada por diferentes encuestas que dan cuenta de un empate técnico entre los dos candidatos aspirantes a ocupar la oficina oval en la casa blanca.

Entre las certezas que se mueven en el ambiente, está la posibilidad de que acceda a la presidencia, por primera vez, una mujer o que llegue un absoluto desconocedor del manejo del estado.

Si el electorado norteamericano favorece a Hillary Clinton, estará otorgando su respaldo a una conocedora en los derechos de los niños y en la cobertura de salud. De la misma manera, entre sus logros,  pesa el hecho de haber afianzado las relaciones internacionales, sacando al país, del unilateralismo aislacionista en que quedó sumido después de ocho años de gobierno del republicano George W. Bush.

Para nadie es un secreto que le desfavorece el manejo que se le ha dado al tema del Obama Care y naturalmente, al desgaste que producen ocho años de gobierno de su copartidario Barack Obama;
cargando Hillary Clinton los señalamientos de ser una posible presidenta que continuará las líneas económicas, políticas y sociales trazadas por su antecesor.

De igual manera le ha afectado durante todo el trayecto de la campaña, los escándalos que enfrentó su esposo Bill Clinton durante su ejercicio presidencial. De hecho, durante los debates se presentaron situaciones incómodas donde Trump instaba a acusar al expresidente Clinton como el autor de acosos y hasta abusos sexuales.

Lo más reciente ha sido la reapertura de la investigación por parte del FBI, a los correos que envió desde un servidor personal, y no desde el oficial que debía usar en ejercicio del cargo de secretaria de estado.

¿Pesarán tanto en el electorado estos temas; al punto que lleven a un resultado final que favorezca a un candidato radicalizado como Trump?

Eso solo lo sabremos en la medida que vayan pasando las horas de este día definitivo para el orden mundial.




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