Y sucedió. Brett Kavanaugh fue
confirmado por el Senado Norteamericano para integrar la Corte Suprema a pesar
de su corta mayoría de 50 votos a favor y 48 en contra después de un crítico
proceso rodeado de acusaciones en su contra de agresiones sexuales en su época
de juventud.
La repercusión fundamental que deja
esta decisión es la victoria política del presidente Donald Trump quien logra,
con la elección de este juez conservador, inclinar la balanza de mayoría de esa
tendencia ideológica; al quedar cinco a cuatro la conformación del alto
tribunal dejando en clara minoría a los jueces progresistas durante muchos años
hacia adelante pues estos cargos son de carácter vitalicio.
Las consecuencias empiezan a sentirse
desde ahora y con la tendencia clara que seguirán sintiéndose tanto en el corto
como en el mediano y largo plazo. Lo más inmediato es la polarización a la que
fue llevada la sociedad en la insistencia por la confirmación de la
nominación a pesar de las denuncias de varias mujeres que aseveraron haber sido
objeto de agresión sexual por parte del juez Kavanaugh y que estuvieron
respaldadas por tumultuosas manifestaciones de protesta frente a los jardines
de la Casa Blanca y del edificio del Congreso. Es muy probable que todo este
escenario repercuta en las elecciones de Noviembre próximo.
Lo claro es que un viejo sueño de los
conservadores se ha hecho realidad: derechizar la tendencia de la Corte que
normalmente dicta el rumbo ideológico de la nación por un lapso cercano a dos o
tres décadas más. ¿Qué implicaciones puede traer ese giro? Posiblemente el fin
de importantes causas liberales como el derecho al aborto o protecciones
constitucionales al matrimonio de personas del mismo sexo. No hay que olvidar
que un amplio electorado votó por Trump, precisamente por su promesa de nombrar
jueces conservadores en las cortes más importantes del país. Al cumplir esa
promesa, se reivindica con las bases el Partido Republicano con miras a su
proceso de reelección en el 2020 y esas bases hoy, sin duda, se sienten muy
motivadas para salir a consolidar mayorías en futuras elecciones.
Variadas y de gran dimensión serán
las consecuencias que traerá el giro hacia la derecha de la Corte Suprema de
los Estados Unidos.
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