LA PRESIÓN CIUDANA

La nominación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica depende, hoy, de la investigación que realice el FBI dentro del lapso establecido de una semana. Pende de un hilo y en cualquier momento puede romperse después de la acusación de agresión sexual que le formulara Christine Blasey Ford respaldada posteriormente por una compatriota nuestra; Ana María Archila quien vive en los EE.UU. desde 1997 y ejerce como codirectora del Centro para la Democracia Popular, una ONG que tienen sus actividades en Nueva York.

Esta compatriota decidió ir a Washington a unirse a la protesta que se viene realizando en contra de la designación de Kavanaugh y en un momento de descanso de la comisión senatorial se unió con Blasey Ford para, en un ascensor, reclamarle de manera aireada al senador Jeff Flake, miembro de la comisión judicial, que está decidiendo la suerte de Kavanaugh, por su decisión de respaldar la nominación de un agresor sexual.

Mucho tendrá que ver esta colombiana en caso de que la nominación se hunda; pues después de la confrontada al senador Flake, este quedó tan impactado que solicitó ante la comisión senatorial un espacio de una semana para tomar la decisión final a la vez que, solicitó la designación de un equipo del FBI que investigue los hechos otorgando un informe de resultados en un lapso no mayor a una semana.

Dos condiciones tienen el senador Flake que le rodean con especiales características: la primera que ha tenido el carácter para discrepar públicamente del Presidente Trump; y la segunda, que no aspira a la reelección dentro de su partido Republicano. Y a Ana María Archila la rodea, también, una especial característica. Que por primera vez, fue ese el día que dio a conocer ante decenas de víctimas de acoso sexual la historia de su violación en solidaridad con la doctora Ford para proteger el país y por sus hijos para que, según ella, no crezcan con menos derechos de los que hoy tienen.

@JoseRenanTG

¿Qué pasará con la nominación? Ya lo sabremos. Lo cierto para destacar es que una vez más la presión ciudadana es fundamental para evitar que los abusos queden impunes en cualquier lugar del mundo y ante cualquier actor por importante que este sea.