Se llegó a pensar con la realización del censo, que seríamos cincuenta millones los Colombianos que habitamos este territorio. Varias razones fundamentaban ese supuesto: el retraso de tres años en la realización del censo poblacional; la consecuente necesidad de estirar trece años las proyecciones de las mediciones realizadas en el 2005; el hecho de que esas mismas estimaciones no fueran ajustadas y corregidas, tal y como lo ha expresado el director del Dane en cuanto a que así lo establece el protocolo estadístico, y que dichas proyecciones de población difícilmente reconocieron la importante dinámica socioeconómica del país.
Resultamos ser 45.5 millones los habitantes de Colombia después de haber alcanzado el censo una cobertura geográfica del 99.8%. A pesar de ser cifras preliminares, pareciera que no fueran a cambiar de manera drástica. ¿Frente a ellas que situaciones se vendrían en adelante en cuanto a la obligatoria revisión de algunas políticas públicas que deberán surtirse?
Una población menor a la proyectada, llevaría al Gobierno Nacional, al sector privado y al comercio a revaluar sus estrategias situándolas a que estén mejor focalizadas y segmentadas desde el punto de vista geográfico. Según el mismo director del Dane una menor población implicaría tomar decisiones estratégicas desde el punto de vista de planeación urbana, y que el hecho de que esa población esté ubicada en áreas geográficas específicas para que las políticas comerciales, públicas, educativas y sociales puedan ser mucho más pertinentes y localizadas, según sus condiciones particulares encontradas a nivel de departamentos, municipios y localidades.
Es de esperarse, según destacan otros expertos, que esa menor población o menor número de habitantes afectará varios indicadores socioeconómicos como el de la riqueza relativa (PIB per cápita), las coberturas de servicios públicos como acueducto y alcantarillado, energía eléctrica e internet. Se tendrá que proyectar de nuevo la población hacia futuro, pero, además, reproyectar los reportes de información a entes multilaterales e internacionales (como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la CAF) con las nuevas series de población resultantes del censo.
Interesante por demás conocer que el censo ha arrojado que hay un 27% más de unidades de las previstas (517.427 manzanas urbanas). Que la población femenina supera la masculina. Que por cada 100 mujeres hay 95 hombres y que la mayoría de hogares están compuestos por entre 3 y 3.5 personas. Que el 80% de los Colombianos pertenecen a los estratos 1,2 y 3 y que solo el 20% al 4, 5 y 6. Que nuestra población cada vez envejece más. El índice de envejecimiento es del 40.6 adultos por cada 100 en edad de trabajar, superior al del 2005 cuando era de 20.5 adultos.
Ya nos entregarán, una vez el censo obtenga la validación de la comisión de expertos censales, los datos finales para saber exactamente dónde y cómo estamos ubicados.
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