@JoseRenanTG
Hoy afrontará Donald Trump una importantísima prueba de fuego: las elecciones de mitad de término donde serán elegidos la totalidad de los miembros de la Cámara de Representantes, 35 curules en el Senado y una mayoría de las Gobernaciones del país.
La ciudadanía acudirá a las urnas para decidir si respalda las propuestas del Partido Republicano o las del Demócrata lo que convierte la jornada en prácticamente un referendo a la gestión del Presidente norteamericano quien no se ha ahorrado en salir a promover a los candidatos de su partido a lo largo y ancho del territorio, confrontando con las tesis de defensa al Partido Demócrata que viene realizando con pasión el expresidente Barack Obama.
Las apuestas de una masiva votación hacen prever una disputa a muerte por la primacía. De hecho hasta el momento actual y de forma anticipada han votado veinticinco millones de ciudadanos lo que rompe toda previsión. Hoy, los Republicanos controlan tanto la Cámara de Representantes ostentando 237 de las 435 curules, como el Senado donde poseen 51 de las 100. A lo anterior se suma la mayoría de las Gobernaciones pues ejercen con criterio Republicano 33 de los 50 estados.
Es absolutamente vital para Trump mantener el control que hoy existe. Primero porque de ello depende el margen de gobernabilidad y su supervivencia política. Hay que recordar que medidas tomadas por su gobierno pueden sucumbir ante un cambio radical que se dé en la representación tanto parlamentaria como en la conducción de los estados de la unión. Un posible control demócrata podría llevar a un bloqueo de la agenda ejecutiva que trae Trump además de la posibilidad de apertura de investigaciones contra él y contra funcionarios de su gobierno.
Para los Demócratas es la mejor oportunidad para lograr con su victoria ponerle fin al empeño de Trump por modificar y restringir el sistema migratorio del país y de sus esfuerzos por desarticular del todo la reforma de la salud que se aprobó cuando Barack Obama ejerció la Presidencia.
Hasta el mes de Septiembre el triunfo Demócrata parecía estar cerca al estar favorecido por 15 puntos en los diferentes sondeos. El mayor argumento Demócrata es que Trump ha sido un Presidente que ha dividido el país en dos y lo está llevando por la senda del descalabro tanto en lo interno como en lo internacional.
Trump en sus giras está haciendo uso de una retórica incendiaria y de posiciones extremas que inexplicablemente le están dando un crecimiento de favorabilidad del 38% al 45% después del proceso de confirmación del juez Kavanaugh; lo que hace ver que una posible victoria Demócrata en el Senado estaría lejana pues la contienda se ha apretado al punto de llevar a la diferencia en la intención de voto a menos de 10 puntos.
Los sondeos indican, también, que cerca del 40% de estadounidenses apoyan al presidente Trump. Elevado porcentaje que lleva a preguntarse si esos millones de ciudadanos pasan por alto las extremas posiciones que rodean su gestión.
A partir de hoy veremos que rumbo traza el pueblo norteamericano. Lo cierto es que el Presidente Trump está frente a una prueba a fondo.
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