martes, 27 de septiembre de 2016

Colombia es territorio de paz y de perdón.

Por: José Renán Trujillo


José Renán Trujillo
Colombia es territorio de paz y de perdón. 

Así quedó establecido ayer tras la firma oficial del Acuerdo de Paz en Cartagena. 

Fue un acto marcado por las lágrimas y los aplausos de los millones de colombianos que desde sus hogares, oficinas y lugares de estudio vieron lo que muchos consideraban un imposible: el fin de guerra, el reconocimiento de los actos que llenaron de dolor el país y el acto sincero y noble de pedir perdón público por 50 años de violencia.

Escuchar a Rodrigo Londoño, antes conocido como ‘Timochenko’, decir: “En nombre las Farc- EP ofrezco perdón a todas las víctimas del conflicto” se convirtió en el mayor acto de reparación que nuestras víctimas habían esperado desde que se inició el proceso de paz. Por algo la reacción general y a gritos fue “Sí se pudo”.

Con este gesto, nada raro sería, de que los líderes del grupo accedan a la petición de Fabiola Perdomo: la de hacer un acto simbólico de perdón en Cali o en el Valle del Cauca, por la muerte de los 11 diputados asesinados en cautiverio.

Pero creo que lo mismo deben seguir haciendo en todos y cada uno de los rincones del país en donde sembraron el terror y la zozobra. 

Foto: www.rpp.pe

Es tanta la nobleza que hay en el pueblo colombiano que hoy nuestras víctimas reclaman de aquellos que fueron violentos poner la cara, reconocer sus actos y pedir perdón. 
Es cierto que con ese acto no van a devolverle la vida a nadie pero sí al menos van a restituir la dignidad de quienes sufrieron los horrores de la guerra.

Ahora empieza el país un proceso clave: la reintegración, a la vida civil, de unos 17.000 hombres y mujeres que han estado al margen de la ley.

Eso nos exigirá a todos paciencia y disposición para ayudar a estos compatriotas a empoderarse  para tener una vida digna.@CaminandoconJR

Asimismo, nos invitará a cambiar radicalmente nuestro lenguaje pues con la firma del acuerdo, ayer, las Farc-Ep desaparecieron como una estructura insurgente para ser un grupo de civiles dispuestos a acatar nuestra constitución.

Como bien lo dijo Londoño, ellos se comprometen a cumplir y esperan esa misma respuesta de parte del gobierno. 

Y lo mínimo que podemos hacer los colombianos es velar para que las cosas se cumplan, tal y como están establecidas en los acuerdos. 

Buen día.  

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